lunes, 21 de marzo de 2011

LA ESCUELA MODERNA

FRANCISCO FERRER Y GUARDIA Y LA ESCUELA MODERNA.  
Nació en 1859 y murió en 1909, ajustando después de la Semana Trágica de 1909 e injustamente condenado por instigador de la misma.
Francisco Ferrer se forma en las primeras letras en una escuela de Alella (Barcelona), marcadamente católica, y en ella ya experimentaba los rigores de los métodos pedagógicos del director, párroco de Alella. Los golpes y castigos severos eran sus métodos de enseñanaza.
Esta primera experiencia hace de Ferrer que posteriormente defina la educación como “equivalente a domar, adiestrar y domesticar…”
Pertenece al movimiento de la pedagogía racionalista y fundador de la floreciente Escuela Moderna a principios del S.XX en España y que fue truncada por su injusta condena. Posteriormente su legado fue postergado como tantas otras innovaciones por la infame guerra civil española.
Pero, ¿Qué es la escuela moderna? Ferrer y guardia comenta de su propia escuela “ para hacer las bases de la Escuela Moderna no tengo mas que tomar lo contrario de lo que viví en mi infancia.
Ferrer pudo materializar su pensamiento pedagógico gracias a la Señorita Mounie. La señorita Mounie, viuda, acomodada, católica, convencida (ella creía con fe honrada) y observante de la moral católica a la que daba clases, y que con el trato frecuente ella formó de el tan excelente juicio que le otorgo su amistad y absoluta confianza, permitiéndole viajar con ella y su nueva compañera sentimental por muchos países de Europa y que a su muerte le dejó en herencia todo su capital con el que creó numerosas escuelas populares, fue su mecenas póstumo.
De sus multiples conversaciones con Ferrer, la Señorita Mounie se vio obligada a reconocer que no todo  “irreligioso es un perverso” ni todo ateo un criminal empedernido.
De esta relación, sus viajes y encuentros con personajes como Pestezzoli, Ferrer pone en marcha numerosas escuelas( Madrid, Sevilla, malaga…).
La escuela modernista tiene una enseñanza emancipadora, desprovista de prejucios burgueses, religiosos y patrióticos. Mediante el uso de libros emancipadores basados en la ciencia positiva y al servicio de los mejores ideales sociales: libertad, igualdad y fraternidad. Y que dio soporte a la pedagogía racionalista de 1909 a 1939.
CARACTERISTICAS DE LA PEDAGOGIA RACIONALISTA
- Estima antipedagógica la memorización sumisa y pasiva.
- Enseñanza no autoritaria, sin castigo, premios ni exámenes, y con la participación e integración del alumno. Sus principios son razón, libertad, supresión de premios, castigo y exámenes, no autoritarismo y coeducación.
- Considera el libro de texto como punto de apoyo para alumnos y maestros, más que como rígida programación de la actividad docente.
- Consideran la elaboración y exposición de trabajos prácticos por parte del alumnado como algo esencial para poner en práctica la materia desarrollada a lo largo del año.
- Se trata de poner al alumno en situación de recrear activamente los procesos elementales del saber, la observación, la investigación y el espíritu crítico.
- Requiere la libre actividad cooperadora del educando, el cual se constituye a su vez en educador de sus compañeros más jóvenes (mentor).
- El adulto, por su parte, no debe imponer al niño sus puntos de vista ni sus valores. La enseñanza debe adaptarse a la psicología del niño.
- Para los racionalistas no hay mejor método que los juegos y las actividades manuales.
- Aprenden a poner en común sus puntos de vista y experiencias personales.
- Participan a menudo en charlas, conferencias sobre temas de interés científico y social. Organización de frecuentes excursiones al campo.
- Defensa roussoniana de lo natural que se concretaba en una exaltación de lo no artificial.
- Se propugnaba la coeducación y las colonias de verano.
         - Los contenidos de aprendizaje se pretende que sean inspirados y controlados por el quehacer científico-experimental.
         - Los contenidos no se ofrecían de forma aislada, inconexos, en compartimentos estancos (principio de la globalización), sino que se cuidaba en presentarlos estructurados por una concepción “darwinista-social”, historicista y naturalista.
         - Estos planteamientos reafirmaban su posición laica respecto a las cosmovisiones religiosas en particular de la iglesia católica. La pedagogía racionalista insistía en el carácter mitológico de las explicaciones religiosas. Estos planteamientos consiguieron atraer las iras de los sectores más conservadores de la iglesia católica.
         - Tendencia al autodidactismo, el muchacho que se acerca a una escuela racionalista debe formarse, en buena medida, solo. El muchacho aprende más por su contacto con los libros que escuchando a un conferenciante, ocupados en otros menesteres o encarcelados. Esto contribuyó un clima nada propicio para el aprendizaje metódico.
         - Resulta doloroso al profesor sentirse prescindible, pero ello indica que ha culminado su trabajo. Pongo al niño en condiciones de que el día que falte yo, sepa él o el día que él quiera prescindir de mí, sepa él por su cuenta, bastante así mismo.
         - Exaltación de los valores de Solidaridad de clase, que persigue la justicia social con fin primordial.
         - Se considera que tanto o más que la razón, los sentimientos contribuyen a personalizar al individuo. Por ello, frente al “sentimiento domesticado”, hay de devolver su valor a los instintos.
         - Quiere ser una enseñanza materialista y centrada en el niño.
        
“Si de algo estamos satisfechos, si de algo estamos ya hartos, es de hombres que piensen bien y obren mal. Necesitamos una escuela donde se cultive sobre todo en el niño el sentimiento, que logre que cada niño sea un hombre con carácter capaz de saber traducir en actos sus pensamientos” (Ocaña).
Reivindicando la importancia del sentimiento, sentaba en cierto modo las bases de la superación del intelectualismo que, desde el Renacimiento viene tarando la educación europea (Cfr. Pere Solá, Catedrático de Historia de la Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona).
¿Cómo se puede controlar una pasión? La primera fórmula está asociada al pensamiento de Kant y consiste básicamente en la razón y la voluntad. La segunda fórmula mucho más humanizada, suele asociarse al pensamiento de Spinoza o Hume, ellos se dieron cuenta que la mejor manera de contrarrestar una emoción negativa es tener una emoción positiva aún más fuerte. A. Damasio (Neurocientífico).
Gracias a la contribución de Francisco Ferrer y su Escuela Moderna, y a través de su heredera directa la escuela racionalista, entran en España los postulados de la “escuela nueva”, que los movimientos de renovación pedagógica de la burguesía en Cataluña y los hombres de la Institución Libre de Enseñanza en Madrid popularizaron en la década de los años 20.